Identidad

Basada en principios y valores

Principios

  1. Educación Humanista Cristiana-Lasallista: Que resume la formación integral de la persona humana bajo la mística cristiana Lasallista. 
  2. Educación ética basada en la práctica de valores: En un sentido profundo de la dignidad humana, en la que cada persona reconozca, respete y promueva los derechos. 
  3. Educación acorde a la ciencia y la tecnología: Como respuesta a los cambios y exigencias actuales.
  4. Educación que coadyuve al cambio social: Mediante la práctica   de proyectos de vida comunitarias, con espíritu crítico que busca el mejoramiento de la calidad humana.
  5. Educación para la democracia y formación ciudadana: Donde la divergencia de pensamientos, constituya un instrumento de riqueza para la superación de problemas dentro de un marco de respeto mutuo. 
  6. Educación para la formación de una conciencia ecológica: Como expresión de nuestra riqueza humana y cristiana en cuanto a la conservación y preservación del medio ambiente.
  7. Domina el análisis crítico para tomar decisiones autónomas y democráticas con ideales de libertad.

Valores Institucionales

Valores sociales: Como miembros de la colectividad nacional procuramos desarrollar la persona promoviendo los valores de paz, solidaridad, justicia, libertad, honestidad, tolerancia, responsabilidad, trabajo, verdad y pleno respeto a las normas de convivencia; que fortalece la conciencia moral individual y hace posible una sociedad basada en el ejercicio permanente de la responsabilidad ciudadana. 

Valores humanistas cristiano lasallistas: Toda la comunidad educativa se esfuerza por hacer testimonio de vida practicando el espíritu lasallista, que constituyen nuestros valores fundamentales: 

– Fe; Entendida como una actitud de apertura y confianza, en la que dejamos que Dios toque nuestra vida y entre en ella dejándonos guiar por Él a través de los acontecimientos de la vida. La vivencia de la fe se lleva a la práctica mediante los espacios de oración y la invocación que hacemos “Jesús viva siempre en nuestros corazones”, “por siempre” y recordando “la presencia de Dios en todas nuestras acciones”. 

– Fraternidad; Valor vivido con una clara consciencia de la interdependencia que implican las relaciones humanas, en las que afecto y me dejo afectar por el otro. Implica una profunda comprensión del ser humano y trabajar hombro con hombro para la construcción de la paz, la justicia y la dignidad humana. La fraternidad se cultiva día a día mediante la convivencia social que establecemos entre alumnos, profesores y todo el personal que labora en la institución. Se promueve con el saludo, la consideración hacia el otro, el buen trato, convivios festivos y la tolerancia. Dios así lo inspiró a nuestro Santo fundador San Juan Bautista de La Salle pues quiso que nos viéramos y tratáramos como hermanos, hijos de un mismo Padre Celestial.

 – Servicio; El servicio invita a poner los dones que hemos recibido al servicio de los demás, a atrevernos a compartir nuestra vida, nuestros saberes y aprendizajes, nuestras bendiciones materiales y espirituales. A buscar un ¿Para qué? A todo lo que la vida nos ha dado y arriesgarnos a encender la tierra de amor y solidaridad. Jesucristo nos ha dado el ejemplo, pues no vino al mundo a que lo sirvieran, sino a servir. Del mismo modo como institución cristiana nuestro legado es aprender para servir mejor a la comunidad local, regional y a nuestra nación. 

Síntesis de los valores humanista cristiano lasallistas; San Juan Bautista de La Salle, procuró el trabajo con respeto, la cordialidad y la fraternidad en las relaciones interpersonales. Después de 1680, los mismos maestros pidieron que se les llamara “hermanos” denominación que se volvería oficial en la Regla del Instituto. Por eso De La Salle, al dirigirse a los maestros y hermanos, les recuerda que tienen “la obligación de mover los corazones” de sus alumnos. Habla del mutuo conocimiento entre estudiantes y maestros de un afecto recíproco y hasta de ternura. La Escuela Lasallista busca ser el “lugar de encuentro” de la cultura y de la fe para todos los integrantes de la Comunidad Educativa. Fiel a sus orígenes, la Escuela Lasallista se caracteriza por un espíritu comunitario donde se crea y profundiza un clima de relaciones fraternas, brinda sentido de servicio y de gratuidad, la disponibilidad efectiva y la benevolencia. En conclusión, prima el respeto y la promoción de la dignidad humana, los derechos y las libertades del ser humano, como su desarrollo y progreso en el mundo en que vive en amor y fraternidad, orientados por la doctrina de Jesús para construir un orden social justo, solidario y ético. Obrar con amor…procurando guiar a los discípulos a Dios a través de la educación.